¿Por qué a la gente le gusta tocar los cojones?

Hoy no tenía intención de publicar post, pero mis niveles de cabreo, agobio y tristeza han ido aumentando paulatinamente desde las 5 de la manaña, hora a la que me desperté. Hace exactamente tres días que salí de cuentas, tres, cada vez se acerca más la fecha de la inducción (o lo que es lo mismo, la fecha de la cesárea, ya expliqué aquí los motivos)… y cada vez yo me desanimo más. Y si yo me desanimo ya por mi misma y encima viene la gente a tocar los cojones pues mucho peor ¿no?

¿Por qué a la gente le gusta tocar los cojones?

Eso llevo yo preguntándome hace aproximadamente dos semanas, cuando empezó mi cruz. Gente que no me llama nunca, pero nunca, ahora me está llamando a diario para pedirme el parte del día:

  • ¿Qué tal estás? – Igual que ayer cuando me llamaste
  • ¿Cómo lo llevas? – Igual que ayer cuando me llamaste
  • ¿TRex aún no ha salido? – No aún no, igual que ayer cuando me llamaste
  • Bueno, ya salirá cuando quiera – Si, lo mismo que dijiste ayer cuando me llamaste
  • Come picante – Si comiese tanto picante como la gente me dice ya tendría cara de chile
  • Ponte las pilas que la semana que viene la tengo muy ocupada y a ver si nace esta – Si es que yo lo hago a posta para joderte la semana, llevo 15 días apretando las piernas para que no se me caiga el niño y que nazca justo cuando tú tienes la semana ocupada. No comments.
  • Si es que con lo tranquila que eres tú este fijo que tarda tres semanas más – Yo seré tranquila, pero tú eres gilipollas y todo un as dando ánimos.

Este tipo de comentarios no me parecen mal cuando llegan de parte de mis amigas, gente cercana, si saco yo el tema… pero me joden profundamente cuando llegan de parte de gente de la que durante el año no tengo noticias. Es que me parece fatal y me agobia a partes iguales, en serio. Igual pensáis que soy una borde, que aún encima que se preocupan… pero es que a mi me parece que lo hacen por cotilleo puro y duro. Si hacía tres meses que no me llamabas por teléfono, si no nos vemos desde antes de quedarme embarazada, que llevo así 9 meses y medio, lo que viene siendo 40 semanas… ¿a cuento de qué ahora me llamas por teléfono o me agobias a whatsapps todos los días?

Luego están los que veo a diario y a los que también les gusta meter presión. Temo la hora en la que de sus bocas salgan las palabras mágicas «¿qué, cómo estás? ¿aún nada?» ¿¿Pero no me tienes delante alma de dios, no ves que sigo con bombo, con cara de cansada… ?? Me dan ganas de convertirme en una avestruz y esconder la cabeza, volverme ermitaña (más todavía) y encerrarme yo sola con mi Redondito y con Hombre Tranquilo en una cabaña en el bosque rodeada de alambre de espino electrificado… y de bloquear a unos cuantos para que no me puedan llamar ni mandar whatsapps.

Seguramente sea yo que estoy susceptible, igual son las hormonas las que hablan por mi, igual es el miedo a otra cesárea… no se, igual va siendo hora de resignarme y empezar a hacerme a la idea de que otra vez me va a tocar… el caso es que este tipo de comentarios no me ayudan nada, más bien todo lo contrario. Y repito que no son todos, eh? hay gente normal que me pregunta pero no me agobia… y sobre todo hay gente que se preocupa de verdad, y que se lo agradezco sinceramente. Esta gente sí me encanta que me de su apoyo, me ayudan a irlo llevando, me puedo quejar libremente con ellos (ellas, más bien), me dan consejos (de los que valen)… esas conversaciones kilométricas de whatsapp no tienen precio. Los comentarios que me dejáis en el blog o en instagram también me animan mucho, los agradezco de corazón, en serio… y además me ayudan a soportar a los gilipollas tocapelotas que no paran de agobiarme en mi vida 1.0. Muchas gracias a todos los que me apoyais en este mundillo, sois los mejores, en serio ❤ ❤ ❤

Semana 39 de embarazo

Pues si, señoras y señores, aquí sigo. Hace dos semanas me preguntaba yo si llegaría a los monitores de la semana 39 y la respuesta es si, he llegado… y al paso que vamos creo que los voy a pasar de largo. Este niño no quiere salir, igual que hizo su hermano. Yo estaba decidida a hacerlo salir, pero debo ser super cómoda por dentro y no hay manera… y cada día yo estoy más desanimada.

Tamaño y peso del feto: Pues me han dicho que peso 3,600 y de tamaño no me han dicho nada. Cuando nació Redondo también me decían que 3,600 y luego realmente nació con 3,140 así que esto no me preocupa demasiado…

Tamaño de la barriga: A la altura del ombligo 113cm.

Aumento de peso: La última visita, hace dos semanas, había perdido 300 gramos y en la de ayer gané 600… creo que estas variaciones son de la ropa, pero bueno, en cualquier caso, el balance a día de hoy estaría en 5,5kg ganados, aproximadamente, desde que me quedé embarazada.

Molestias: Estas dos últimas semanas se me han hecho muy cuesta arriba… no es que tenga molestias en sí, pero si tengo muchísimo cansancio al final del día, sobre todo si ha hecho calor. Se me va acumulando la sensación de pesadez durante todo el día y por la noche estoy rendida. También ha vuelto el insomnio e igual dos o tres días a la semana me paso dos o tres horas de la noche mirando al techo, dando vueltas en la cama, enredando en pinterest o leyendo algún blog. Los pies se me hinchan de vez en cuando, pero nada, sólo si me paso muchas horas sentada o si hace muchísimo calor, en este sentido estoy contentísima.

Compras: Nada relacionado con el embarazo. Me he comprado dos pares de zapatillas en el primak, pero por que me gustaron y estaban baratas jeje.

Movimientos del feto: Se sigue moviendo muchísimo, como siempre… pero no hacia fuera

En esta cita me he quedado un poco chof, porque la gine me ha dicho que tengo el cuello del útero cerradito, cerradito y que la cabeza todavía está alta. Me ha dado cita para la semana que viene, para monitores otra vez y ya me ha dicho que me da 10 días de plazo después de mi fpp… En vista de esto, he decidido ponerme en serio con mi #operaciondesalojo particular y voy a dejar de trabajar por las tardes para dedicarme a correr detrás de Redondo y a caminar, caminar mucho. Además, no estar todo el día sentada también va a ayudar… A ver si consigo que TRex salga por iniciativa propia!!

Semana 37, semana 35, semana 32, semana 29, semana 25, semana 20, semana 16, semana 14.

Qué meter en la bolsa del hospital para la mamá

Hace un par de semanas contaba aquí en el blog que por fin había preparado la bolsa del bebé para el hospital, pero como soy lo peor, un auténtico desastre, la mía aún no la había preparado. Así que por fin la semana pasada y con 38 semanitas de embarazo, me puse firme y me decidí por fin a prepararla… que ya me estaba viendo con contracciones y preparando mi bolso. A una, que le gusta vivir al límite.

Qué meter en la bolsa del hospital para mamá

Pues tal y como decía en la entrada de la bolsa del bebé, depende del hospital que hayamos elegido. En  el mío nos facilitan casi todo con lo cual no hay que llevarse mucho.

Para el día del parto te dan allí el camisón, el típico de hospital tan glamuroso, abierto por la espalda. Luego para el resto de la estancia si quieres puedes seguir usando los del hospital, pero casi todo el mundo se lleva los suyos de casa, realmente son mucho más cómodos para dar el pecho… y para no ir enseñando el culo jeje. Así que yo he metido 4, por si acaso, vale más que sobre que que falte.

También he metido cuatro sujetadores de lactancia. Discos de lactancia no he metido porque para los primeros días no son necesarios… o por lo menos cuando nació Redondo no los necesité hasta una semana o así después del parto, creo recordar.

Una bata, por si acaso tengo que salir al pasillo o para pasear por allí, para no salir tan descocada de la habitación, que una es muy decente jejejeje. También he metido un par de zapatillas de casa, como todo el mundo, supongo.

Un paquete de bragas desechables. Podría llevar de las normales, pero estas me parecen más cómodas para los primeros días. Compresas no he metido, porque en mi hospital nos las dan.

En cuanto a productos de aseo e higiene, en el neceser he metido cepillo y pasta de dientes, un bote pequeñito de champú, líquido para las lentillas… y en un alarde de optimismo que me ha dado, he metido también un botecito de crema hidratante facial… ilusa de mi jejeje.

bolso hospital mama

Y se me olvidó incluirlo en la foto, pero por supuesto también me llevo ropa para cuando salgamos del hospital.

Este es el equipamiento básico pero luego también me llevo los extras: el tablet con su cargador, un libro, las gafas… igual me compro un par de revistas de viajes (para meter todavía más el dedo en la yaga).

Y con esto creo que por fin tenemos todo preparado para la llegada de TRex: su bolso, mi bolso, su sillita para el coche, ropita… y lo más importante, el nombre, que por fin lo hemos decidido… non foi sen tempo.

¿Qué os parece? ¿Se me olvida algo?

Que meter en la bolsa del hospital para el bebé

Ahora que ya he entrado en la semana 36 va siendo hora de que prepare la bolsa del hospital ¿no? que a este paso me va a pillar el toro. Cuando estaba embarazada de Redondo preparé las bolsas del hospital muchísimo antes, pero esta vez me lo tomé con mucha más calma… y ahora ya se me estaba echando el tiempo encima. Así que ayer por la mañana, cogí el toro por los cuernos y me puse a preparar las cositas del bebé.

Qué meter en la bolsa del hospital para el bebé

En primer lugar, aclarar que esto depende mucho del hospital en el que vayamos a dar a luz: en unos nos piden unas cosas y en otros otras distintas. Yo voy a hablar de lo que he metido en la bolsa de TRex y teniendo en cuenta las costumbres del hospital en el que voy a dar a luz.

En primer lugar hemos metido dos mantitas: una de punto más fresquita y otra de felpilla, mas abrigada por que aquí en Galicia nunca se sabe cómo va a estar el tiempo en nuestro no-invierno, tan pronto caen chuzos de punta como te achicharras de calor así que meto dos mantas y punto.

En cuanto a la ropa, cuando estaba embarazada de Redondo, en la última eco que me hicieron me dijeron que el bebé tenía un peso estimado de 3,500kg así que casi no compré ropa de talla 0 meses, casi todo era talla de 1 mes. Al final el niño pesó 3,140 al nacer y salió del hospital con 2,890… y la ropita de talla 1 mes le quedaba muy completa, así que esta vez llevo un poco de todo, talla 0 meses y talla 1 mes.

bolso hospital bebé

Con la ropita he hecho lo mismo que con las mantas, he metido un poco de todo por si acaso. Los pantaloncitos son para poner sólo con los bodies en caso de que haga mucho calor, si no le pondré un pijama. Y con el traje de primera puesta para salir del hospital pues lo mismo, he metido el mismo que le pusimos a Redondo y que es más abrigadito, y otro de algodón más fresquito. Dependiendo del tiempo decidiremos. A parte de esto también he metido gorritos de algodón y unos cuantos calcetines.

Alguno estará pensando que estoy medio loca y me llevo medio armario… pues no. En mi hospital, la estancia normal por un parto vaginal son 48 horas, y en caso de cesárea 4 días. Con Redondo, me pilló le toro, a mi no se me pasaba por la cabeza la posibilidad de que pudiese ser cesárea así que sólo me llevé ropita para dos días y luego tuvo que ir Hombre Tranquilo a buscar más porque no teníamos. Así que esta vez, prefiero pasarme que quedarme corta, si luego no la usamos pues la traemos de vuelta, otra vez al armario y listo.

Finalmente, también he metido un paquete de pañales y otro de toallitas. Productos de higiene o alcohol y gasas para la cura del cordón no hace falta llevarlos porque en nuestro hospital te los dan allí.

Y hasta aquí el contenido de la bolsa del hospital para TRex, en otro post contaré lo que voy a meter en mi bolsa, porque sí, la mía todavía no la he hecho… soy un desastre jejeje

Miedos de cara a una segunda maternidad

Hace tiempo publicaba esta entrada donde hablo de mis miedos durante este segundo embarazo pero ahora voy ya un paso por delante y mis miedos se enfocan a mi segunda maternidad. No quiero decir que con respecto al embarazo ya no sienta ningún miedo, todo lo contrario: tengo miedo a que se me adelante el parto, miedo a que Redondo me lesione a TRex, miedo a que no me de tiempo a tener todo listo, miedo a una segunda cesárea… en fin, muchos miedos. Pero ahora que ya estoy en la recta final, en la finalísima más bien, voy más allá y afloran mis miedos de cara a esta segunda maternidad.

En primer lugar, el más grande de mis miedos es que Redondo lo tome mal. Me asusta bastante que no se adapte, que se enfade con su hermano o que no lo pueda ver delante… Sé de otros niños que se han celado muchísimo y me da miedo que a Redondo también le pase. Me cago de miedo sólo con pensar que Redondo se pueda sentir desplazado, o que no le queremos como antes… no sé, se le pueden pasar tantas cosas por la cabeza…

Muy relacionado con el primer punto, también me asusta mucho la gente que habla sin pensar. Es decir, que vengan y que le digan «¿no me das un beso? pues me lo da tu hermanito, que es más bueno que tu», o «aprovecha ahora Redondo, que luego te va a quitar tus juguetes», o «si te portas mal tus papás le van a querer más a TRex que a ti»… cosas del estilo. Que la gente es muy bocachancla y los niños son muy vulnerables

Las abuelas me dan mucho miedo. Mucho, mucho. Cuando nació Redondo me llevaron al borde de la locura, y lo digo en serio, no es exageración. Durante 10 meses estuve realmente mal, pero mal, mal. Estaba tan mal que me planteé muy seriamente hacer las maletas y marcharnos de aquí, y eso que ya teníamos la casa empezada. Y ahora me estoy temiendo lo peor… TRex nace en julio y en el mes de agosto los tengo a todos de vacaciones: mis padres, mi suegra, mi hermana… y no es factible largarnos nosotros de vacaciones con un bebé tan pequeño. Creo que estoy empezando a hiperventilar.

Otra cosa que me asusta es que la situación me supere. Redondo está en una edad difícil (aunque bien pensado ¿qué edad no lo es?) y nos pone a prueba constantemente. Prueba los límites, tantea hasta donde puede llegar… y a veces me saca de quicio. Le quiero muchísimo pero muchas veces me saca de los nervios… sobre todo cuando entra en la fase de negación, que le llamo yo. Y si ya combina la fase de negación con la fase destructiva es el acabose y me es muy difícil no perder la paciencia. Si todo esto lo aderezamos con la falta de sueño y el cansancio que trae consigo un bebé recién nacido, pues eso, que tengo miedo de verme superada.

Por último, también me preocupa que llegue el día en el que tenga que elegir. Pongamos un ejemplo. Estoy dándole el pecho a TRex y Redondo me dice que quiere ir a hacer pis ¿que hago?… o estoy cambiando un pañal radiactivo y el otro se cae y se hace pupa… ¿cómo lo hacéis el resto de las madres? ¿cómo reaccionais ante estas situaciones? lo de tener que elegir, o priorizar me da mucho miedo.

Cuando nació Redondo, daba por hecho que iba a saber coger el toro por los cuernos, que iríamos conociéndonos y que aprendería sobre la marcha todo lo que necesitaba para cuidarlo bien… y así fue. Pero ahora es todo más difícil… ya no va a ser sólo el bebé, ahora también está Redondo y curiosamente casi todos mis miedos son con respecto a él.

¿Alguna mamá de dos o más me puede dar algún consejillo? ¿Cómo lo conseguís? ¿También tuvisteis miedos?

Diabetes gestacional

Pues ya veis, estaba yo tan contenta porque este embarazo no se me están hinchando los pies pero a cambio, toma, diabetes gestacional al canto.

En el segundo trimestre del embarazo, en torno a la semana 24 se realiza el test de O’Sullivan para determinar los niveles de azúcar en sangre de la madre y diagnosticar una posible diabetes gestacional. En mi caso, me coincidió que tengo una matrona algo despistada y la Semana Santa así que en vez de hacer la prueba en la semana 24 me la hicieron en la 26. Luego, como la matrona de mi centro de salud solo trabaja dos o tres horas al día, tiene la agenda saturadísima así que no me dieron cita para mirar los resultados hasta dos semanas después. En cuanto me vio los resultados me dieron cita para hacerme la curva larga de la glucosa, pero luego tampoco tenía cita para la matrona otra vez… un cristo, vamos. El resultado: que tengo diabetes gestacional y que no la he empezado a controlar hasta la semana 29 de embarazo. Si, pasaron exactamente 5 semanas desde que me hice el test de O’Sullivan hasta que me diagnosticaron la enfermedad… estas cosas hacen que una pierda casi toda la confianza en la seguridad social, la verdad sea dicha. Es una lástima que con todo lo que pagamos mes a mes luego las cosas vayan tan mal. Pero en fin, mejor cambiar de tema que me lío y me deprimo.

 Una vez diagnosticada, me dijeron que debía controlarme el azúcar cuatro veces al día (en ayunas y una hora después de las comidas principales) y me dieron una dieta. La dieta la verdad es que es relativamente fácil de seguir… lo único que me cuesta más es el desayuno, pero lo voy llevando como puedo.

  • Por las mañanas debería desayunar 100gr de fruta, algún lácteo y una tostada, un par de galletas maría. En mi caso me tomo el zumo de media naranja o un kiwi y una taza de leche con colacao 0% y la tostada ya no me la tomo porque el colacao tiene muchos hidratos y sino me pasaría.
  • A media mañana me tomo una fruta, normalmente una manzana, y un yogurt sin azúcares añadidos
  • La comida del mediodía es también bastante fácil de hacer: algo de proteínas (carne, pescado o huevos), verdura y algo de hidratos pero con moderación. Normalmente acompaño la carne o el pescado, lo que toque, con una ensalada, o champiñones, o judías verdes… y en cuanto a los hidratos normalmente los reduzco a un trozo de pan y alguna patata… en vez de patata también podrían ser legumbres o pasta.
  • En la merienda me tomo un minibocadillo de pechuga de pavo o jamón cocido
  • Y finalmente para la cena las indicaciones son las mismas que para la comida del mediodía pero yo la hago bastante más light. Ahora que no hace tanto frío pues tiramos más de ensaladas completitas a las que añado algo de proteína (atún, anchoas, taquitos de pavo, huevo cocido… depende del día), gazpachos, pimientos rellenos, revueltos de verduras, pollo con setas…
  • Debería hacer una sobrecena antes de irme para cama consistente en un yogurt o medio vasito de leche… pero la verdad es que nunca la hago, no me entra.

Como podéis ver, la dieta me es bastante fácil de seguir, lo que me cuesta más es controlar los ingredientes que uso. Ahora voy al súper y me paso un buen rato mirando etiquetas… hay muchos productos que llevan azúcar en los ingredientes, os pongo algunos que he descubierto y cómo los he sustituido:

  • El primero y más conflictivo para mi: el colacao. Resulta que el 70% del colacao ¡¡es azúcar!! manda huevos. De momento lo estoy sustituyendo por colacao 0% azúcares añadidos, que no tiene azúcar pero sí muchos hidratos, por eso no tomo la tostada ni las galletas. De momento estoy tirando así, pero tengo que buscar alternativas para cuando nazca el bebé y pueda volver a tomar azúcar… me gustaría encontrar una alternativa con menos azúcares (que no sea eko, claro, menudo asco!!) esto me dejó flipada la verdad.
  • El pan de molde: aquí si que no tenía ni idea, pero el pan de molde tiene azúcar. Lo descubrí un día que desayuné un yogurt y una tostada, al medir el azúcar una hora despues lo tenía altísimo, y claro, al mirar los ingredientes del pan de molde resulta que tiene azúcar.
  • El pan a secas: he descubierto que el pan congelado (el que hacen en el súper) me sube muchísimo el azúcar. Sin embargo, con el pan de panadería, el de toda la vida, no me pasa lo mismo… de hecho me puedo pasar un pelín de la ración máxima que me ponen y no lo noto. Así que pan artesano al canto.
  • El tomate frito: Esto ya lo sabía, el tomate frito, el que se compra, tiene azúcar también. Ya no lo usábamos mucho, la verdad, casi exclusivamente para la pizza, pero ahora cuando necesito lo hago yo natural en casa. Me da algo más de trabajo pero está mucho más rico, es más sano y la pizza queda más buena!
  • Un día a la semana me permito el lujo de hacer una pizza acompañada de una ensaladita. Como la masa la hago yo y el tomate frito lo hago yo, el único problema que podría haber es el de los hidratos, pero tengo comprobado que me puedo tomar una buena ración de pizza sin pasarme de los límites que me han dado para la glucosa. Eso sí, estoy hablando de pizza casera 100%, con la comprada seguro que no pasa lo mismo.
  • Otro producto que nunca me hubiese imaginado que llevaba azúcar son los sazonadores para fajitas, burritos y demás. En casa nos gusta mucho la comida mejicana, así que el otro día me animé a hacer el sazonador yo misma guiándome por recetas online y la verdad es que me quedó de vicio, de hecho, no creo que volvamos a comprar el sazonador preparado nunca más. Mis niveles de azúcar después de cenar: perfectos.
  • También he descubierto que las legumbres me suben bastante los niveles de azúcar así que procuro evitarlas… o en todo caso tomar raciones muy pequeñas.

A pesar de seguir la dieta y de tener los niveles de azúcar bastante bien a lo largo del día, en ayunas lo tenía bastante alto. En la última visita a la nutricionista me comentó que si seguía así me iba a tener que pinchar insulina, que intentara hacer algo de ejercicio después de cenar a ver si conseguíamos bajar esos niveles. Y así lo hice, desde el viernes estoy haciendo entre 15 minutos y media hora de bicicleta estática después de cenar, depende de lo que tarde en cabrearse mi inquilino y exigirme que pare, pero los resultados están siendo muy satisfactorios, me estoy levantando con el azúcar altillo, pero por debajo del límite así que bien. Espero mantener los pinchazos de insulina al margen de mi vida 😉

Y hasta aquí mis descubrimientos sobre los azúcares, me ha quedado un post bastante largo, pero bueno, no me hacía xeito partirlo en dos. Por cierto, alguna lectora gallega ¿cómo se dice hacer xeito en castellano? No se me ocurre ninguna expresión equivalente… ¡qué desastre!

Semana 29 de embarazo

A día de hoy 29+5 exactamente; casi, casi llegando a la semana 30 y a la barrera psicológica que eso supone para mi, llegar a la 30 hace que lo vea todo inminente no sé si esto le ha pasado a alguien además de a mi.

Tamaño y peso del feto: 35cm y 1.530gr aproximadamente. ¡¡¡¡Toma geroma!!!! ahí es nada, que ha duplicado su peso en un mes el churumbel. Según la sabiduría de internet, tiene el tamaño de una mata de apio.

Tamaño de la barriga: 107.5cm, casi lo mismo que la última vez… no sé si habré medido bien.

Aumento de peso: Aproximadamente entre 5 y 5.5kg… menos mal que no he seguido con el mismo ritmo del mes pasado, que si no ya me veía yo rodando camino del hospital.

Molestias: Gracias al cielo las molestias que tenía no han ido a más. El tema de la acidez está en stand by, de momento. Tengo algo de vez en cuando, pero nada, soportable… ya no es la locura de hace un mes. Los calambres nocturnos también los sigo manteniendo a raya y la retención de líquidos todavía no ha aparecido, de momento sigo teniendo tobillos. Hace unas semanas me tuve que ir de viaje, cogí varios vuelos y parece que las piernas hicieron amago de empezar a hincharse, pero nada con las medias de compresión lo mantuve a raya. Desde luego lo que peor llevo es la diabetes gestacional, que no me da molestias aparentes, pero me han puesto a dieta y tengo que medirme el azúcar cuatro veces al día. Si sólo me hubiesen dado unas pautas generales lo estaría llevando muchísimo mejor… pero es que la dieta es un coñazo: ahora come x gramos de nosequé con x gramos de nosecuantos, luego comes un yogur con media pera y un cuarto y mitad la mitra inversa… y además me han sacado el colacao!! Mierda!!

Compras: Pues un pijama… pero lo tengo que cambiar porque la camiseta me queda grande en los hombros, tengo que coger una talla menos. Estoy en modo ahorro on, de hecho tengo una comunión esta semana pero no he comprado nada, me apañaré con cositas que ya tengo en casa.

Movimientos del feto: Muchísimos, sigue siendo muy activo y muy enérgico ¡me da muchísima leña! Pero bueno, mejor así, que si estuviese más paradito me asustaría. Aunque espero que cuando salga se tranquilice un poco…

Estado del feto: Según me ha dicho la ginecóloga está un poco por encima de la media en cuanto al peso, pero cree que será por el tema de la diabetes; ahora que la estoy controlando esperamos que se estabilice. En cuanto a la posición ya se ha movido y se ha puesto en cefálica. De la última eco salí un poco preocupadilla porque estaba sentado, pero nada, se debió dar cuenta y dijo que no quería preocupar a su madre, que mejor se daba la vuelta y se ponía en posición de salida.

Y nada más, esto es todo amigos. A ver qué nos depara el mes que viene. Por si a alguien le interesa aquí están otros posts que he escrito:

Semana 25

Semana 20

Semana 16

Semana 14