Problemas con la lactancia (II)

Anteayer contaba cuál fue el principal problema con el que nos encontramos durante nuestra lactancia. Hoy, siguiendo con el tema, voy a hablar del segundo bache que tuvimos. Este fue mucho más leve pero aún así, pudo haber sido el fin de nuestra lactancia si yo me hubiera rendido. 

Ya he comentado en esta entrada que, por motivos de trabajo, de vez en cuando tengo que hacer algún viaje más o menos largo. Normalmente, suelen ser espaciados en el tiempo, pero en noviembre, cuando mi Redondo tenía 13 meses, tuve overbooking (y nunca mejor dicho!). Si no recuerdo mal, me marché una semana de lunes a viernes, la siguiente estuve en casa, la siguiente me volví a marchar de lunes a jueves y la última otra vez fuera de lunes a viernes. El resultado: huelga de lactancia. 

La primera semana que estuve fuera fue todo más o menos bien. El niño se tomaba en el biberón la leche que le había dejado congelada y no hubo mayor problema. Cuando regresé, todo bien. Me lo comí a besos y él a mi, ningún problema. 

La  segunda semana que estuve fuera recuerdo que me marché a las 6 y media de la mañana de casa y a Redondo lo dejé profundamente dormido en cama con su papá. Estaba en el aeropuerto esperando para embarcar y me llama Hombre Tranquilo y me dice que qué hace, que Redondo no quiere el bibe. Es acercárselo y se lo aparta de un manotazo. A mi al principio me hizo gracia, y le dije que no pasaba nada, que si no quería leche que le diera un yogur u otra cosa. A lo largo de la semana, mi marido fue intentándolo pero no hubo manera. Ni en el bibe, ni en vaso, ni a cucharadas, ni con colacao, ni en papilla de cereales. Redondo se negaba a beber leche fuera como fuera. Así que estuvo desayudando y cenando yogures toda la semana. Cuando yo volví otra vez todo perfecto, besos, abrazos y achuchones a tutiplen. En cuanto me subí la ropa para darle de mamar se le iluminó la cara con una sonrisa y comió de maravilla, como si nada hubiera pasado. 

Pero la última semana que estuve fuera fue lo peor. Otra vez, desde el momento en que yo salí por la puerta él se volvió a negar a beber leche. Pero esta vez la cosa fue peor. Cuando su padre y yo hablábamos por teléfono por la noche, Redondo se debía de dar cuenta de que era yo la que estaba al teléfono y él empezaba a llorar. Al final, me llamaba Hombre Tranquilo después de que Redondo se durmiera para evitarle el disgusto a él (y a mí también). Es que lo estoy escribiendo ahora y me vuelven a entrar ganas de llorar. Yo lo pasé fatal, sentía que lo había abandonado. En mi mente lo veía en casa, solito con su papá y se me encogía (y se me sigue encogiendo) el corazón, se me ponía (y se me sigue poniendo) un nudo en la garganta. Esa semana se me hizo larguísima. 
Cuando por fin regresé el viernes, al entrar por la puerta y verme se vino corriendo hacia mí a darme un abrazo de oso, enorme. Todo fue bien hasta el momento de darle de mamar. Me subí la ropa y él se acercaba pero en cuanto iba a empezar a mamar, era como si recordara algo y se alejaba. Yo lo intentaba pero él no quería. Estuvimos así tres días. Él no quería mamar y yo lloraba porque me sentía la peor madre del mundo por abandonarlo tanto tiempo. Me sentía rechazada y me decía que me lo merecía, que yo también lo había dejado a él solo durante tres semanas. Al final, al tercer día y sin hacer nada diferente, por fin una noche, cuando lo puse a la teta empezó a mamar como si nada. Para mí fue una alegría y un alivio tremendo. 
Por supuesto, todo este tiempo estuve sacándome la leche con el sacaleches, lo último que quería era un destete. 

No sé si alguien se ha visto en la misma tesitura, pero yo lo pasé fatal, peor que fatal. Lo peor de todo para mí, no fue que el niño se negara a mamar, lo pero fue el sentimiento de culpa que yo tenía. Sabía que todo eso era culpa mía lo cual aún hacía que sintiera más culpa por hacérselo pasar mal a él… no sé si me explico. En mi cabeza está muy claro, pero me cuesta ponerlo en palabaras de manera clara.

¿Alguien ha pasado por algo similar? ¿habéis tenido alguna huelga de lactancia?

24 comentarios en “Problemas con la lactancia (II)

  1. Joe, no me extraña que lo pasaras mal! Nosotras solo hemos estado separadas 4 días seguidos, y luego alguna otra noche suelta, pero nada que se pueda comparar con lo vuestro. Menos mal que eres un poco cabezona 😉 jeje

  2. Madre mía que mal debes depasarlo separada de Redondo tantos días!!! lo paso mal yo cuando se lo llevá papá a dar un paseo…

    Oye y te llevas de viaje el sacaleches??? porque sino tanto tiempo sin estimulación bajaría la producción…

    Qué bien que insistieras y consiguieras de nuevo restablecer la lactancia…

  3. Imagino lo mal que lo pasarías tantos días separadas de tu Redondo, qué duro.
    Has explicado perfectamente la sensación de culpa que tuviste, yo en tu situación creó que hubiera sentido lo mismo.
    Nosotros vivimos también una huelga de lactancia cuando Gordito tenía 3 meses, pero no fue debido a ninguna separación, en realidad creo que fueron una suma de factores, a ver si me animo y escribo un post sobre eso también.
    Un beso y feliz finde!!

  4. Hasta se me han saltado las lagrimas con tu post. Madre mia, lo debiste pasar fatal… Yo no quiero ni imaginarme q me pasa algo asi.
    Has sido muy fuerte.

    Por cierto, yo tb he escrito sobre nuestra lactancia, por si t quieres pasar.

    Besitos

  5. Gracias!! Yo lo quiero muchísimo e intento ser buena madre pero a veces no me queda más remedio que abandonarlo unos días… sé que él queda de maravilla con su papá pero yo no puedo evitar sentir que le abandono a su suerte… es el gen madre que hace que se me nuble la mente jejeje. Esperemos que el maratón de noviembre no se repita.
    Un beso!

  6. Jo, qué rabia pasar tantos días separada de la family y qué duro debe hacerse para todos. Espero que Redondo no vuelva a hacer huelga de lactancia y que tú tengas que viajar menos 🙂

  7. La verdad es que casi prefiero no acordarme…

    No me llevo un sacaleches, me llevo dos, como los petit suis jejejeje. Me llevo dos para acabar antes, uno manual y otro eléctrico, así en 10 ó 15 minutos acabo. Me extraía leche un mínimo de tres veces al día, si tenía tiempo más.
    Los tres días de hulga pues seguí igual, pegada a mi sacaleches 🙂

  8. Anímate a escribirlo, a mi estas cosas me interesa mucho leerlas. De hecho, fue leyendo otros blogs con experiencias de otras madres donde me informé y supe lo que tenía que hacer ante un problema de estos.
    Un beso y feliz finde para tí también!

  9. Se pasa muy, muy mal, la verdad. Y cuando son varios viajes seguidos peor aún, parece que aún no te recuperaste del último y ya tienes que salir otra vez.
    De todas formas, que conste que antes de nacer Redondo yo lo llevaba mucho mejor, pero ahora el dichoso gen madre me lo pone difícil 🙂

  10. Qué duro guapa! Entiendo perfectamente que lo pasarás fatal, pobrecitos los dos! Se me ha encongido el alma al leerte…

    Menos mal que el amor lo puede todo y hay final feliz! Eres una luchadora!

    Muchos besitos guapa!

  11. Fue difícil, tantas semanas seguidas… me sentí la peor madre del mundo. Más que valiente, fue cabezona, creo yo jejeje.
    Menos mal que acabó todo bien y ahora va todo rodado 🙂
    Un beso!

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